En el pasado cercano la crianza se dejaba exclusivamente a la madre. Los padres permitían que sus hijos exploraran y jugaran en los alrededores por si solos, confiando en que no se dañarían. El estilo de crianza era autoritario y se hablaba de disciplina y castigo.
Sin embargo, en las últimas décadas se han hecho cambios significativos. La crianza ahora se predica como compartida, aunque no es una realidad emancipada aun. Los padres ahora o son demasiado permisivos, autoritarios y en otros casos se vuelven amigos de sus hijos al grado que los hijos adquieren roles parentales. La disciplina y castigo se han cambiado por palabras positivas y egolatría donde se premian tanto los fracasos como los éxitos.
Sin embargo, en las últimas décadas se han hecho cambios significativos. La crianza ahora se predica como compartida, aunque no es una realidad emancipada aun. Los padres ahora o son demasiado permisivos, autoritarios y en otros casos se vuelven amigos de sus hijos al grado que los hijos adquieren roles parentales. La disciplina y castigo se han cambiado por palabras positivas y egolatría donde se premian tanto los fracasos como los éxitos.
La figura 1 (arriba) muestra en la primera foto (de izquierda a derecha) observamos a una madre arrestada después de que las autoridades encontrarán que sus hijos estaban viviendo en un piso cubierto por 30 cm de basura. En la segunda, este padre envenenaba la sopa Campbell de sus hijos para poder demandar a la compañía y cobrar la suma que eso conlleva. En la tercera, esta madre vendió a su hija por 10, 000 dólares.
Escuchar esto nos horroriza y nos hace pensar en que somos buenos padres. La pregunta del millón es si realmente es así. ¿Estamos poniendo nuestro empeño y amor en ello? ¿Qué razones tenemos para actuar como lo hacemos? ¿Pensamos en el futuro de nuestros hijos o solo reflejamos nuestros deseos y frustraciones?
Escuchar esto nos horroriza y nos hace pensar en que somos buenos padres. La pregunta del millón es si realmente es así. ¿Estamos poniendo nuestro empeño y amor en ello? ¿Qué razones tenemos para actuar como lo hacemos? ¿Pensamos en el futuro de nuestros hijos o solo reflejamos nuestros deseos y frustraciones?
En la figura 3 observamos el ejemplo de los adultos ¿Qué haces como padre? Sí tomas las uvas del súper sin pagar, aceptas soborno, o compras productos pirata; le estás enseñando a tu hijo a robar. No te sorprenda cuando tu hijo te saque dinero de la cartera, cuando abuse de un chico de la escuela para quitarle sus pertenencias o robe algo en el supermercado o tiendas (Figura 4). Padres delincuentes, hijos delincuentes.
En la figura 5 observamos la clásica situación de "si fulano me llama di que no estoy", también se ve el momento en el que mientes tú mismo al teléfono, le enseñas a tu hijo a mentir por conveniencia.
Después no te sorprendas cuando te mienta acerca de sus actos. Padres delincuentes, hijos delincuentes.
Después no te sorprendas cuando te mienta acerca de sus actos. Padres delincuentes, hijos delincuentes.
Si hablas mal de otras personas y aceptas lo que te dicen de otros como una verdad, le estás enseñando a tu hijo a destruir vidas (figura 7 y figura 8). Padres delincuentes, hijos delincuentes. Pongamos atención especial en esto porque mucho del abuso escolar radica en los chismes.
Figuras 9 y 10. Si en casa se gritan entre ustedes, existen golpes e insultos; le enseñas a tu hijo a ser un bully y a resolver sus problemas o frustraciones con violencia. Padre delincuente, hijo delincuente.
Figuras 11 y 12. Si acostumbras tirar basura en la calle, tú le enseñas a tu hijo a hacerlo. Padre delincuente hijo delincuente.
Continuamente nos quejamos de lo mal que están las personas a nuestro alrededor y como el mundo sería mejor si tuvieran educación. Este es el momento para tomar conciencia y hacer nuestro mundo mejor.
La UNICEF en el 2015 (figura 13) se dio la tarea de entrevistar a chicos de 4 estados de la república y nos comparte las siguientes estadísticas, donde podemos encontrar su condición familiar y los motivos de su arresto.
El 78% de estos chicos estaba entre los 16 y los 18 años. El 70% confían más en su madre. El 41% fue maltratado en su hogar. 52% llegaron a secundaria. 57% consumieron drogas. 35% cometieron robo. 22% cometieron homicidio y 17% portaba armas ilegales.
Esto nos muestra un poco acerca del panorama general. Muchas veces pensamos que las estadísticas de casos como estos son exclusivos de la clase baja o gente pobre, pero se da en todos los niveles sociales.
Es nuestra responsabilidad como padres educar a nuestros hijos para ser ciudadanos, preocuparse por su entorno, ser retroactivo con la comunidad donde crecen. Debemos mostrarles como tener éxito y ser personas integras respetando a los demás.
El 78% de estos chicos estaba entre los 16 y los 18 años. El 70% confían más en su madre. El 41% fue maltratado en su hogar. 52% llegaron a secundaria. 57% consumieron drogas. 35% cometieron robo. 22% cometieron homicidio y 17% portaba armas ilegales.
Esto nos muestra un poco acerca del panorama general. Muchas veces pensamos que las estadísticas de casos como estos son exclusivos de la clase baja o gente pobre, pero se da en todos los niveles sociales.
Es nuestra responsabilidad como padres educar a nuestros hijos para ser ciudadanos, preocuparse por su entorno, ser retroactivo con la comunidad donde crecen. Debemos mostrarles como tener éxito y ser personas integras respetando a los demás.
Según Kohlberg los niños empiezan a desarrollar conciencia a partir de los 2 años de edad hasta llegar a la autonomía en la adultez..
Esta etapa se conoce como heteronomía (según Piaget), solo siguen las reglas impuestas, estas son externas y son absolutas, pero los pequeños actúan a conveniencia. Premio, castigo, según quien sea la autoridad.
Conforme van creciendo llegan a la etapa de autonomía. Esto se construye con base en sus experiencias y aprendizajes. Es importante desarrollar un sentido crítico y de responsabilidad, para que en la adultez puedan practicar la autonomía. En esa etapa ya serán capaces de tomar decisiones de acuerdo con los intereses generales, serán capaces de ser retroactivos porque podrán analizar las situaciones, podrán ser empáticos y simpatizar con otros; esto los hará líderes y personas de éxito.
Esta etapa se conoce como heteronomía (según Piaget), solo siguen las reglas impuestas, estas son externas y son absolutas, pero los pequeños actúan a conveniencia. Premio, castigo, según quien sea la autoridad.
Conforme van creciendo llegan a la etapa de autonomía. Esto se construye con base en sus experiencias y aprendizajes. Es importante desarrollar un sentido crítico y de responsabilidad, para que en la adultez puedan practicar la autonomía. En esa etapa ya serán capaces de tomar decisiones de acuerdo con los intereses generales, serán capaces de ser retroactivos porque podrán analizar las situaciones, podrán ser empáticos y simpatizar con otros; esto los hará líderes y personas de éxito.
También hablamos del período donde los pequeños desarrollan su identidad, a los 6 años los niños ya tienen su identidad completamente definida y es entonces cuando todo lo bien aprendido permanecerá o será borrado en la poda sináptica. Todo lo que no es funcional para ellos desaparecerá. Los aprendizajes de esta etapa forjan al futuro adulto. En las imágenes (figura 16) se puede observar la densidad sináptica y un ejemplo de los elementos que desaparecen o quedan.
Todas estas conexiones neuronales son definidas por sus experiencias, aprendizajes y emociones; sean positivas o negativas. Se forjan a través de los hábitos, repetición continua, descubrimiento, modelación de conducta, alegrías, tristezas, logros y fracasos.
Recuerda que todo lo que tu hijo aprende lo reproduce en su entorno. En la escuela refleja estos comportamientos y ellos facilitan o dificultan su proceso educativo y el de otros pequeños que vienen a la escuela.
Este niño déspota será el futuro bully y opresor de personas, mal marido o mala esposa, golpeador, alcohólico etc. O este niño respetuoso y organizado será el futuro ciudadano que será un buen jefe, buena pareja, moderado de acciones.
Pasará de una moral (heterónoma) dirigida por autoridades y motivada por el castigo o premios, a una moral autónoma; que será definida por un criterio reflexivo y convicciones basadas en principios universales. No será u esclavo de sus impulsos sino un ser libre, para amar, para trabajar, para decidir, para vivir. Eduquémos a nuestros hijos para ser libres.
Todas estas conexiones neuronales son definidas por sus experiencias, aprendizajes y emociones; sean positivas o negativas. Se forjan a través de los hábitos, repetición continua, descubrimiento, modelación de conducta, alegrías, tristezas, logros y fracasos.
Recuerda que todo lo que tu hijo aprende lo reproduce en su entorno. En la escuela refleja estos comportamientos y ellos facilitan o dificultan su proceso educativo y el de otros pequeños que vienen a la escuela.
Este niño déspota será el futuro bully y opresor de personas, mal marido o mala esposa, golpeador, alcohólico etc. O este niño respetuoso y organizado será el futuro ciudadano que será un buen jefe, buena pareja, moderado de acciones.
Pasará de una moral (heterónoma) dirigida por autoridades y motivada por el castigo o premios, a una moral autónoma; que será definida por un criterio reflexivo y convicciones basadas en principios universales. No será u esclavo de sus impulsos sino un ser libre, para amar, para trabajar, para decidir, para vivir. Eduquémos a nuestros hijos para ser libres.
Por último los invito a observar la siguiente infografía: